El blog de Oscar Blandin

Hace poco leía sobre la flexibilidad que debemos tener las personas que dirigen un negocio, un equipo o su propia vida. Vivimos en un mundo tan cambiante, que la única constante es reinventarnos día a día y buscar ese diferencial que deberá ser atractivo para quienes nos consume.

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En un tema empresarial las cosas son iguales; todos buscamos que nuestros procesos internos sean diferentes y no siempre pensamos en nosotros como parte de ese cambio y ajuste. Aun más, cuando somos dueños de nuestro negocio, no sabemos a donde dirigir las velas cuando sentimos que el camino pareciera que no va a ningún lado.

Por lo tanto nos invade el estrés, la indecisión y sobre todo la angustia que nos obliga a ser más débiles ante los siguientes pasos a realizar.

En mi opinión, deberíamos tener una postura empresarial mas holgada y llena de entusiasmo para utilizar nuestras debilidades como fuerza para lograr nuestros objetivos.

Por lo cual acá van unos tips para tener mente de empresario en búsqueda del éxito:

1.- Ser flexible y adaptable: No te aferres a que tu plan resulte, si fallaste o no fuiste tan efectivo, es posible que los cambios ayuden a mejorar y verse mejor.

2.- Tener humor para el fracaso: Ser emocionalmente inteligente, esto a veces es muy complicado, pues le ponemos mucho “amor” a las ideas, y nos cuesta ver que estas no evolucionen, seamos mas “ligeros” y aprendamos, ajustemos y riámonos de nuestros errores.

3.- Buscar nuevas conexiones de negocio: Recuerdo que productos como Viagra o Coca-Cola, fueron diseñados para otros fines, sin embargo sus nuevos usos dieron grandes ganancias a sus creadores, por lo cual siempre habrá oportunidad para seguir creciendo.

4.- Escuchar y escuchar: Un tema muy recurrido; piensa con los pies de otros y verifica que tanta satisfacción das y como te ven. Ahí te darás cuenta en donde estas parado y hacia donde debes ir.

5.- Saber retirarse a tiempo: Si tu idea, plan o negocio lleva varias vueltas, y no madura, es posible que el mercado no este preparado para tal, por lo cual fija plazos metas y dale la vuelta a la hoja. Lo importante es lo aprendido y hacia donde debes ir.

6.- Confiar en ti mismo y en tus ideas: No pierdas la esperanza de tu propuesta a la primera, recuerda que el fracaso, es solo la forma de medirte y saber que debes ajustar y hacia donde enfocarte.

7.- Abrir su mente a nuevas ideas: Es muy importante estar atento a los comentarios de los demás y no estar a la defensiva. Pues esto último te hará reaccionar más rápido si requieres de un ajuste.

8.- No tener miedo al cambio: A veces pensamos que nuestro plan, negocio, debería ser perfecto y sin ajustes. Esto nunca es así, al revés, no pierdas la oportunidad de enriquecerlo y buscar alternativas.

9.- Estar en modo Multitarea: Esto es básico para un emprendedor; no puedes no ser tal, si no te das la oportunidad de aprender mas. Por ejemplo, en un startup, no hay presupuesto para tener un gran equipo. Recuerdo a un Empresario muy exitoso que tuvo que ponerse la “cachucha” de varios departamentos, ahora tiene mucha gente, pero nadie le dice como funciona su compañía, y siempre encuentra un lenguaje común con su equipo, pues supo adaptarse a cada momento, tarea y espacio.

10.- Saber que mañana será otro día: No olvidemos que el día a día es una constante evaluación de nosotros, pero también es finito, y tienes la oportunidad de hacerlo mejor el día de mañana. Empieza con entusiasmo, escribe en un cuaderno tus metas diarias, veras que al final del día eres mas sabio que en la mañana.

En conclusión, no dejes de tener una mirada de “empresario” en donde “la prueba y el error” es parte de su vida y su motivador: alcanzar el sueño de su vida. Piensa en ti mismo como una empresa a la cual debe crecer y ser exitosa. Y que como todas estas, han tenido días malos, oscuros y tenebrosos, pero no por eso cerraron e insistieron en permanecer en la historia.

Traza tu meta a 5 años y no olvides que a veces hay que abrir camino para hacer una autopista, y el abrir camino no es tan afable como el recorrerlo después, sin embargo esta tendrá tu firma.

Al final de todo, ser flexible y adaptable es construir una buena imagen de un buen emprendedor.

Y ¿tu? ¿cómo adaptas tu imagen?

Llega la mitad de la semana y se sueña con el viernes a la tarde. Con decenas de actividades y responsabilidades durante los días laborables de la semana, mantener el nivel de energía para poder cumplir con todas ellas se convierte en una gran necesidad.

Esta practica guía ha sido elaborada con una selección de los mejores tips propuestos en la publicación Reader’s Digest, para tener claves que contribuyan a mantener la energía en su nivel optimo durante todo el día, para lograr ser más productivo y al mismo tiempo estar menos cansado

1. Deja las cortinas medio cerradas antes de dormir
Al irte a dormir, deja de las persianas o cortinas queden medio cerradas para que al comenzar a salir el sol, se active de forma paulatina la producción de melatonina en tu cerebro y se comience a generar adrenalina. De esta forma el cuerpo estará medio despierto cuando suene tu alarma.

2.- Pequeño desayuno antes de salir
Para acelerar tu metabolismo, ingiere al menos una pequeña cantidad de comida, nueces, queso, frutas. Los expertos recomiendas que los alimentos que consumas tengan proteína y calcio.

3.- De camino al trabajo
Si no se vive cerca y se tiene que usar tren, metro o autobús por largos periodos de tiempo, para llegar a la oficina, lo mejor es practicar ejercicios mentales como la meditación, para evitar cargarse de tensión.

4.- Toma unos minutos para organizarte
Ordena el escritorio, revisa la agenda y organiza lo que tengas alrededor. Un espacio ordenado ayuda a no tener sensación de agobio, tener mayor claridad mental y mantenerse enfocados.

5.- Toma un snack, pero sólo si has desayunado hace varias horas
Una merienda puede ser útil, pero dependerá de lo que se coma y de cuantas horas han transcurrido desde el desayuno, se recomienda no dejar pasar cinco horas entre éste y la siguiente comida y no menos de tres, para mantener los niveles de energía y al mismo tiempo no consumir ‘sin darse cuenta’ numerosas calorías que pueden no ser necesarias.

6. Almuerza lejos de tu escritorio
Mantenerte largas horas frente al ordenador sin siquiera despegarte para comer, sólo te resta energía. Come fuera de tu escritorio y si puede camina 15 o 20 minutos para elevar tus niveles de dopamina, norepinefrina y serotonina, que te harán sentir con mayor energía al regresar al trabajo.

7.- Una siesta de 10 minutos
Puede sonar como una misión imposible (el coche es una buena opción), pero cerrar los ojos por unos minutos, después de comer, recarga tus baterías. Pero que no sean más de 10, para no entrar en etapa de sueño profundo de la que se hace muy pesado salir.

8. Descansa la vista
Los ojos cansados, también logran hacerte sentir que el cuerpo esté cansado. Levántate a tomar agua, al baño, a llevarle un documento a tu compañero. Busca excusas que te permitan cambiar tu punto de visión para mantener la vista (y el cuerpo) ‘renovados’.

9. Estiramientos
Tomarse unos minutos para realizar ejercicios simples de estiramientos, ayudará a recargar las baterías y mantenerse enfocado. Existen múltiples opciones que puede hacerse sin tener siquiera que levantarse de la silla. Concéntrate en las zonas en las que sueles acumular más tensión.

10. ‘Cierra’ la jornada de forma gradual
No siempre es posible, pero cuando lo sea, trata de finalizar la jornada laboral de forma paulatina, mira un video que te hayan enviado, lee un articulo que te interese (no relacionado con el trabajo) conversa unos minutos con un compañero. De esta forma se hace la transición para tener energía y enfrentar el resto del día, mientras se deja con calma, para el día siguiente, lo que habrá de venir.

El sector de la publicidad, el marketing y las relaciones públicas compone un ecosistema laboral, creativo y económico único. La profesión de publicista no pasa desapercibida, un “marketero” puede ser venerado y denostado, a veces es considerado artista pero otras menospreciado como vendedor de engaños.

El imaginario cinematográfico ha utilizado muchas veces este universo para ambientar sus películas, mostrando un particular punto de vista de lo que son las agencias de publicidad y cómo desempeñan su labor los creativos, ejecutivos de cuentas, copys, etc.

Como en verano los días son más largos y el tiempo parece regalarse, desde MarketingDirecto.com hemos realizo una recopilación de veinte películas en las que se muestra el mundo de la publicidad y las relaciones públicas.

Cuando se canse de remojarse en la piscina o tostarse en la arena, estas veinte películas de todos los tiempos y estilos le esperan para ayudarle a crearse una visión más amplia del mundo de la publicidad:

1. Gracias por fumar, 2005: narra de forma satírica la historia del portavoz de unas compañías tabacaleras llamado Nick Naylor, quien se encarga de hacer lobby en contra de los estudios científicos que ligan el consumo de tabaco con el cáncer de pulmón.

2. La familia Jones, 2009: una familia aparentemente perfecta es en realidad un experimento de ventas.

3. 13,99 euros, 2007: un creativo harto de tener que someter sus ideas a los mediocres directores de marketing, decide hacer todo lo posible para provocar su despido.

4. Kramer contra Kramer, 1979: un ejecutivo de publicidad es abandonado por su mujer y tiene que aprender a compaginar su absorbente empleo con el cuidado de su hijo.

5. ¿En qué piensan las mujeres?, 2000: un egocéntrico publicista tiene un accidente, tras el cual puede escuchar lo que las mujeres piensan.

6. Jerry Maguire, 1996: Jerry Maguire es uno de los empleados más competentes de una prestigiosa agencia dedicada a la promoción de deportistas. Su vida transcurre sin sobresaltos hasta que se da cuenta de que las personas son más importantes que el dinero. Ese día es despedido y abandonado por sus amigos.

7. Pijama para dos, 1961: Jerry Webster y Carol Templeton se dedican a la publicidad, aunque trabajan para diferentes agencias. Molesta por los métodos empleados por Jerry (alcohol y mujeres) para conseguir los contratos, Carol intenta echarlo de la profesión.

8. Crazy People, 1990: un creativo harto de la mentira publicitaria crea su propia agencia en la que el lema es decir siempre la verdad sobre los productos promocionados.

9. Perdidos en América, 1985: un publicista abandona su trabajo para recorrer los Estados Unidos en un viaje muy especial.

10. Una mujer de cuidado, 1957: Un publicista a punto de perder una importante cuenta trata de convencer a una bella mujer para que promocione sus productos.

11. Relaciones confidenciales, 2003: Eli Wurman es un experto en relaciones públicas, pero su afición a mezclar alcohol y barbitúricos hace que su mente esté siempre nublada.

12. Mejor solo que mal acompañado, 1987: un ejecutivo de publicidad vive un viaje que cambiará su vida en un tren.

13. Todo por el éxito, 2001: sin saber cómo Viktor logra los dos sueños de su vida: triunfar en una agencia de publicidad y enamorar a Rosa

14. Putney Swope, 1969: una oscura sátira sobre el mundo de la publicidad.

15. Boomerang, 1992: Marcus es un triunfador que trabaja como ejecutivo de una empresa publicitaria, y que se acuesta con casi todas las mujeres que desea, pero todo cambiará cuando su nueva jefa aplique la misma medicina contra él.

16. Cómo triunfar en publicidad, 1989: un joven y brillante publicista en busca de un eslogan para promocionar una crema contra los granos, se obsesiona con el tema haciendo peligrar sus relaciones.

17. Bliss, 1985: un ejecutivo del mundo de la publicidad, atraviesa una experiencia cercana a la muerte durante un ataque al corazón.

18. Ella y su secretario, 1942: un pintor con necesidades económicas acepta el empleo de secretario de una ejecutiva de publicidad.

19. Suits, 1999: una empresa enfrenta a dos agencias de publicidad rivales en una carrera para realizar un buen anuncio sobre el último grito en compresas.

20. El eroticón, 1970: Teddy trabaja para una empresa de publicidad. Como le parece imposible vender gachas congeladas, decide producir anuncios con carga erótica para vender el producto.